En este artículo vamos a hablar del lenguaje corporal, un aspecto a ver muy importante a la hora de relacionarse con otras personas.
Las habilidades sociales que se necesitan para ser un buen oyente son muy importantes a la hora de tener una buena relación de pareja o amistad. Hacer que las personas con las que te relaciones estén cómodas al hablar contigo o, en caso contrario, saber leer el lenguaje corporal cuando tu interlocutor no esté a gusto.
Poder modificar lo que le desagrada a nuestro oyente, ya sea la conversación o algo del ambiente, es muy importante.
Si estás pensando en tener una cita, aquí puedes leer varios consejos para cuando sea tu primera cita.
El lenguaje corporal puede ser de dos tipos, de disconformidad o aprobación:
Lenguaje corporal de aprobación – lenguaje del buen oyente.
Postura abierta.
El tener las piernas cruzadas y los brazos igual es señal de que no estás a gusto, relájate y mantén una postura abierta, esto hará que la otra persona vea que estás a gusto con ella.
Además de la impresión que puedas dar según la postura que adoptes, según dice la profesora Amy Cuddy, según el tipo de pose que adoptes, tu cuerpo se comportará de distinta manera. Si tu postura denota tranquilidad y autoridad, tu cuerpo aumentará la testosterona y la confianza. Sin embargo, si adoptas una postura en la que cruces lo brazos, tu propio cuerpo hace que la cortisona aumente al igual que la hormona del estrés.
Cara a cara.
A la hora de mantener una conversación, ponte cara a cara con la otra persona, esto le hace ver a tu interlocutor que te interesa lo que está diciendo. Si en cambio te alejas cuando están hablando contigo la otra persona pensará que no te interesa lo que dice.
Inclinar ligeramente el cuerpo hacia donde está esa persona.
Acercarse a tu interlocutor también da a entender que te interesa lo que te está contando, eso si, hay que hacerlo sin agobiar, suele ser suficiente el que te inclines levemente hacia ella.
A la hora de acercarte a la persona, no te olvides de respetar su espacio personal, que suele ser más o menos de un metro.
Contacto visual.
Mantener el contacto visual es una de las tácticas básicas que no se puede ignorar. Es primordial el mantener, de manera natural, el contacto visual con la otra persona. Eso si, no exageres, no tienes porque mantener la mirada fija en los ojos todo el tiempo, es mejor mirar a la cara en general.
Si en vez de mirar a la cara desvías la mirada, la otra persona entenderá que no te interesa lo que dice y acabará la conversación rápidamente.
Sonreir.
Esto puede parecer obvio, pero es muy importante sonreír o reír, según la situación. La sonrisa hace que seas una persona más cercana y simpática, además, que se rían contigo es una clara indicación de que están interesados en ti. Eso si, que no sean sonrisas falsas (sólo sonríes con la boca) ya que denota engaño.
Afirmar con la cabeza.
Puede parecer una tontería, pero este simple gesto demuestra a la otra persona que estás de acuerdo con lo que dice y que te interesa.
A la hora de afirmar con la cabeza, hazlo normalmente, si lo haces demasiado rápido puede parecer que quieres que termine la conversación.
Semejanza
El que alguien nos caiga bien suele estar relacionado con que sea parecido a nosotros, que tenga nuestros mismo gustos e intereses, incluso que tenga un estilo parecido al nuestro. Debido a esto suele ser interesante imitar la manera en la que hablan o como visten las personas a las que queremos gustar.
También podrás ver que la otra persona está muy a gusto contigo cuando imita tu lenguaje corporal. Si en una cita ves que la persona con la que estás imita tu postura, es de que la cita va bien 😉
Lenguaje corporal negativo
Aquí podéis ver las señales que se suelen dar cuando la comunicación con la otra persona está yendo por mal camino, ya sea debido a la propia conversación o a otro factor externo.
Piernas o brazos cruzados
Cuando se adopta esta postura, sobre todo los brazos cruzados, normalmente se está indicando que no se está de acuerdo con lo que te dicen. Según los autores de “Como leer a una persona como un libro”, Gerald I. Nierenberg y Henry H. Calero, en un experimento que hicieron sobre negociacines, las personas que adoptaron esta postura a la hora de la negociación, no consiguieron ningún acuerdo.
Psicológicamente hablando, esta postura indica que estás cerrado mentalmente a cualquier idea.
Cuando lo que se hace es cruzar sólo un brazo para agarrar el otro, suele denotar falta de confianza.
Unir las manos detrás de la espalda suele indicar seguridad y confianza en uno mismo.
Movimiento de piernas o de un pie
El movimiento típico de subir y bajar el pie o una de las piernas, además de ser fácilmente visible, indica estrés e incomodidad.
Llevarse la mano a la cara
Normalmente cuando alguien se lleva la mano a la cara suele indicar que siente desconfianza o inseguridad. Por ejemplo, cuando se toca la oreja inconscientemente suele ser porque no le gusta lo que está oyendo y quiere que acabe la conversación. Si se toca la nariz puede indicar que está mintiendo, lo mismo si se toca o frota un ojo. En cambio, morder algo o llevarse algo a la boca suele ser signo de timidez o nerviosismo.
Encoger los hombros
Es un signo de falta de confianza en uno mismo. Intenta estar con los hombros relajados, esto además hará que te sientas más seguro.
Sentarse en el borde de la silla
Es un signo claro de estar incomodo, esta situación hará que el resto de personas que están contigo también se sientan incómodos a tu lado.
Para finalizar, comentar que aunque es importante tener en consideración estos signos, también hay que tener en cuenta la situación y el entorno a la hora de juzgarlos. Los brazos cruzados, además de poder de indicar que la persona no quiere hablar, también puede ser síntoma de frío. Lo mismo ocurre con los otros gestos, como el mover rápidamente una pierna, gesto que suelen hacer las personas nerviosas.
Además de que el lenguaje corporal de la otra persona puede no ser siempre debido a actitudes negativas, tampoco tiene porque ser debido a la conversación. Puede haber otras causas como demasiado ruido, que tu interlocutor tenga un mal día (que no se encuentre bien, por ejemplo) por lo que, antes de cambiar de táctica, no te olvides de comprobar que no sea debido a otro motivo 😉
Con esto ya hemos terminado. Si estás buscando pareja y te interesa saber más sobre las distintas webs que hay en España para estos menesteres, puedes leer nuestra opinión sobre Meetic una de las webs con más usuarios en España. O nuestras opiniones sobre Edarling, página especializa en relaciones estables.
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